La producción de oro se logra mediante la combinación de una bacteria extremófila metalotolerante altamente especializada y una atmósfera diseñada contenida dentro de un biorreactor alquímico personalizado. El ecosistema mínimo extremo dentro del biorreactor obliga a las bacterias a metabolizar altas concentraciones de AuCl 3 tóxico (cloruro de oro), convirtiendo el oro soluble en oro de 24 quilates utilizable.
Los extremófilos son microorganismos que pueden sobrevivir y prosperar en condiciones físicas y/o químicamente extremas que matarían a la mayor parte de la vida en nuestro planeta. Se cree que los extremófilos tienen la clave para comprender cómo se originó la vida debido a su capacidad única para metabolizar sustancias tóxicas como el uranio, el arsénico y el cloruro de oro.
Históricamente, Magnum Opus , o La Gran Obra , fue un proceso alquímico que incorporaba un método personal, espiritual y químico para crear la Piedra Filosofal, una misteriosa sustancia de color rojo que era capaz de transmutar la materia básica en el noble metal del oro. Descubrir los principios de la Piedra Filosofal fue uno de los objetivos definitorios y al mismo tiempo aparentemente inalcanzables de la alquimia occidental.
La Gran Obra del Amante del Metal es una obra de arte que se ubica en la intersección del arte, la ciencia y la alquimia, reexaminando el problema de la transmutación mediante el uso de prácticas microbiológicas modernas y resolviendo así el antiguo enigma
Curiosamente, los lagos y océanos de la Tierra contienen enormes cantidades de oro disuelto, quizás hasta diez billones de dólares, aunque en concentraciones diluidas. Debido a su forma, es prácticamente inutilizable. Actualmente hay pruebas convincentes que sugieren que muchos de los depósitos de oro de la Tierra no se forman únicamente mediante calor, presión y procesos geoquímicos, sino que, de hecho, están formados por microorganismos.
La Gran Obra del Amante del Metal es una obra de arte que existe en dos partes. La primera parte es una instalación que consta de equipos de laboratorio personalizados que incluyen un biorreactor alquímico de vidrio, un colector de gas y un tanque de gas lleno de dióxido de carbono e hidrógeno. Todo el proceso está documentado en tiempo real mediante un microscopio USB y una transmisión de vídeo en tiempo real.
La segunda parte del trabajo consta de una serie de imágenes realizadas con un microscopio electrónico de barrido. Las impresiones digitales se realizan utilizando tecnología moderna. Los depósitos de oro producidos por las bacterias se identifican dentro de una matriz de polisacáridos formada por agregados celulares o biopelículas. Luego, utilizando técnicas antiguas de iluminación con oro, se aplica selectivamente pan de oro de 24 quilates a las regiones de la impresión donde se ha identificado un depósito bacteriano de oro. Cada impresión contiene parte del oro que se produjo en el biorreactor.
El oro ha desempeñado un papel vital a lo largo de la historia y ha sido reconocido por su glorificación tanto de la humanidad como de lo divino. Es apreciado por su rareza, maleabilidad e incorruptibilidad. Resiste la oxidación, la corrosión y otros procesos de unión química. Al igual que la alquimia, el oro está imbuido de secretos de la tierra, los orígenes de la vida y los primeros procesos metabólicos. La gran obra del amante del metal habla directamente de la preocupación científica por tratar de moldear y doblegar la biología a nuestra voluntad, cuestionando esencialmente las ramificaciones éticas y políticas de intentar perfeccionar la naturaleza.